Asistencia para un parto en casa, ¿es una práctica segura?

Por seguro que todos hemos escuchado a hablar de la cantidad de servicios a domicilio que en la actualidad encontramos. Desde recibir la compra en casa, pedir comida de tu restaurante favorito o, incluso, pedir el material que tu hijo necesita para ir a clase al día siguiente y se te olvidó comprar. Sin embargo, menos conocido es un servicio cada vez más frecuentes como el de matronas a domicilio. En España ya es posible recibir asistencia para el parto en casa de la familia.

Una iniciativa privada con referencia británica

En España, un proyecto de emprendimiento de dos jóvenes ha comenzado a ofrecer un servicio de matronas a domicilio, que acompañarán a la madre los días previos, posteriores y en el día del parto. Lógicamente, un servicio que ha de ser pagado por el paciente.

El proyecto nació tras la experiencia de una de las emprendedoras en Reino Unido, donde el servicio público sí cubre esta asistencia. Con Reino Unido como espejo, ya han sido varias las matronas y aumentan el número de familias atendidas en sus hogares gracias a esta iniciativa.

¿Es segura la asistencia para el parto en casa?

La respuesta a esta pregunta es realmente ambigua. En países desarrollados, como España, 9 de 10 casos de un parto en casa tienen un desenlace correcto y sin complicaciones. No obstante, sí existe un 10% de las veces que se requiere de un traslado al hospital urgente.

Entonces, ¿es seguro? Tanto en un hospital como en el hogar, existen múltiples factores que no se pueden controlar, como es el caso del estrés que suponga para la madre el hecho de parir. En cambio, la diferencia importante radica en la cantidad de instrumentos y especialistas que en el hospital pueden ser de ayuda para la madre. Un hecho que en el hogar no se tiene, por lo que se podría complicar el nacimiento del bebé. Incluso, las consecuencias para la madre y el feto pueden suponer un peligro mayor para la vida de ambos.

Estar asegurado, una condición inexcusable

La falta del material necesario para cualquier situación posible hace de los partos en domicilio un alto riesgo para la matrona. Por otro lado, la complicación en el hospital no es ninguna hipérbole. Por ello, es más que necesario el estar asegurado frente a estas posibles situaciones, que, además, cuando se producen, suelen conllevar reclamaciones cuantiosas contra los profesionales.

Recientemente, en 2022, un parto tardío causó un 95 por ciento de discapacidad en el feto. La madre, en la semana 38 de embarazo, acudió con contracciones al hospital, donde estimaron no ser oportuno proceder con el parto y le dieron el alta. Cinco días más tarde, con un dolor insoportable, la mujer regresó al hospital, donde se ejecutó el parto con la discapacidad irreversible.

Por todo ello, el Servicio Andaluz de Salud fue condenado al pago de 2,6 millones de euros. Esta condena habría sido inasumible para cualquier profesional médico a título personal. Con esta condena como ejemplo, la recomendación de Uniteco no puede ser otra que estar asegurado contra todo tipo de imprevistos, ya sea un parto en domicilio o en el hospital. Un mínimo error, y más aún durante la delicadeza de un parto, puede conllevar consecuencias graves para el profesional médico.

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