Los cantos de sirena comienzan a sonar en Estados Unidos por el brote, cada vez mayor, de Cándida Auris. Este hongo se está propagando a mayor ritmo cada día y presenta una peligrosa complicación: está resistiendo a los medicamentos tradicionales para combatirlo. Por ello, comenzamos a preguntarnos si realmente hay que encender las alarmas por la transmisión de la Cándida Auris en España.
¿Qué es la ‘Cándida Auris’?
La Cándida Auris es una levadura (hongo), causante de graves infecciones en las personas. Incluso, es potencialmente peligrosa para la vida humana. El primer caso conocido se produjo en Japón en el año 2009. Actualmente, el peligro es considerable, ya que su transmisión es alta, así como una complicada detección. Además, la Cándida Auris ha presentado una resistencia a los tratamientos conocidos que dificulta la recuperación en las personas enfermas.
La enfermedad se contagia a través del contacto. Normalmente, entre pacientes o a través de material de hospital contaminado. Los centros médicos son el principal foco de transmisión, ya que el hongo es capaz de sobrevivir durante semanas en diferentes superficies. En principio, el principal grupo de riesgo es aquel que ya se encuentra en un ingreso hospitalario por otra afección. En estos momentos, el paciente se infecta y comienza a sufrir la variada sintomatología. No hay unas consecuencias de la Cándida Auris determinadas. Éstas pueden ser desde una infección en la sangre hasta la infección de un oído o herida.
Tratamiento y riesgo de la Cándida Auris
El tratamiento principal consiste en aplicar diferentes fungicidas y en dosis considerables. No obstante, el riesgo es importante. Los afectados suelen sufrir alguna otra patología grave (de ahí su ingreso en el hospital) y su sistema inmune podría acusar cierta debilidad. Por ello, es importante controlar las dosis que se le pueden aplicar a los pacientes con este hongo.
Por su parte, el Centro de Control de Enfermedades estadounidense y la Organización Mundial de la Salud han dado la voz de alarma. Los casos han estado propagándose por todo Norteamérica. A su vez, la Cándida Auris se ha mostrado peligrosamente fuerte contra los medicamentos tradicionales, resistiendo dentro del cuerpo del paciente.
El riesgo ante este hongo es alto. Su mortalidad varía desde el 40 al 70 por ciento de los pacientes, causando el fallecimiento, incluso, en menos de 90 días. También, esta situación es provocada por los sistemas inmunológicos debilitados en los pacientes de Cándida Auris.
La detección de esta enfermedad se considera vital para mejorar la posibilidad de supervivencia del paciente. Así, ante la presencia de síntomas, será fundamental realizar una prueba de laboratorio, que determine si realmente se trata de una infección por Cándida Auris.
La detección temprana ayudará al médico, desarrollando un tratamiento menos agresivo para el paciente, al tratarse de una fase inicial de la infección. No obstante, se marcan los cinco primeros días como fecha máxima para ver la respuesta positiva en el paciente. En el caso contrario, el profesional deberá aplicar un tratamiento más agresivo contra el hongo. El médico pasaría de aplicar el método más extendido, a través de antimicóticos (equinocandinas), para aplicar un tratamiento con anfotericina B liposómica.
La correcta detección o responder con tu Responsabilidad Civil
¿Y qué pasa si como doctor no detectó la Cándida Auris? En este caso, muy probablemente los familiares del paciente fallecido interpondrán una demanda contra el profesional. Será vital contar con un seguro de Responsabilidad Civil Profesional que haga frente a las posibles cantidades reclamadas.
Además, es importante tener en cuenta que el seguro cuente con un despacho de abogados especialistas en estos casos. Todas las pólizas de Uniteco Profesional cuentan con la defensa de DS Legal Group, un despacho de abogados especialistas en la protección del sanitario. No dudes en conocer más sobre nuestros seguros de Responsabilidad Civil Profesional y Responsabilidad Civil de Sociedades. Además, pinchando en el banner inferior, un Asesor Personal Especializado se pondrá en contacto con usted y analizará las coberturas que necesita para un desarrollo de su práctica médica tranquila y centrada únicamente en su paciente.
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