La protección solar se convierte en tema recurrente cuando estamos en verano. Sin embargo, los rayos ultravioletas están presentes todo el año y debemos ser conscientes del riesgo de una excesiva exposición. El riesgo de padecer un melanoma aumenta con la exposición solar, por lo que es importante estar protegidos correctamente para disminuir el riesgo de aparición de este tumor.
El melanoma representa el 1,5% de los tumores malignos diagnosticados en España. Este tumor tiene una mayor incidencia en las mujeres, aunque su supervivencia es mejor que en hombres. Un hecho que probablemente se deba a que en la población femenina se realiza un diagnóstico más temprano por una mejor autoexploración de la piel, entre otros factores.
El jefe de Servicio de Dermatología del Hospital General de Villalba, el Dr. Jorge Angulo Acevedo ha impartido una charla en el ayuntamiento de Collado Villalba sobre los peligros de la piel frente al sol y el melanoma. “Hay que hacer hincapié en que no debemos pensar que es solo un problema de esta época. Hay que ser precavido, evitar exposiciones prolongadas, intensas, sin protección. Pero esto debe hacerse durante todo el año, no confiarnos en épocas en las que el sol es menos intenso pensando que no tiene un efecto perjudicial si nos exponemos en exceso y sin protección, porque también lo tiene”, afirma.
Por ello, es importante protegerse a diario y vigilar las manchas de nuestra piel. Más, si cabe, en países con una alta intensidad de radiación ultravioleta, como es nuestro caso. Debemos aplicarnos el fotoprotector a diario. Inevitablemente, vamos a estar expuestos en mayor o menor medida de radiación solar, pero hay que procurar hacerlo de una manera responsable, sin abusar y con la protección adecuada. Pero, cuando hablamos de protección, ¿a qué nos referimos? “Nos referimos también a barreras físicas: gorras, gafas de sol, camisetas, ropa de manga larga. No se trata únicamente de confiar en las cremas”, asegura el dermatólogo. Además, el especialista recomienda aplicar generosa y repetidamente un factor de protección alto, al menos 30, cada dos, tres horas.