
¿Es posible instalar cámaras de seguridad en las consultas médicas?
Lejos de reducirse, tras la pandemia hemos visto cómo han aumentado los casos de agresiones a médicos en sus consultas. En este caso, los protocolos de actuación varían según la comunidad autónoma en la que se trabaja. Entre otras, una de las principales medidas que se introdujeron en algunas regiones de España fue la de introducir el “botón del pánico” ante situaciones complicadas y que puedan derivar en agresiones. Pero ¿es suficiente? Sobre la mesa se encuentran otras posibilidades como la instalación de cámaras de seguridad en las consultas, aunque esta medida se enfrenta a distintas problemáticas.

A qué ayudarían las cámaras de seguridad en las consultas
Las cámaras de seguridad y videovigilancia tendrían una doble funcionalidad, aunque no serían un elemento garante de la protección del médico. Por un lado, la vigilancia en vídeo podría servir como disuasión para que el potencial agresor controlara sus impulsos, debido al miedo a estar siendo grabado. Por otro, las pruebas en vídeo servirían de defensa para el médico. En el caso de agresión, el profesional sanitario podría presentar las grabaciones para imputar al agresor.
Problemas que generan las cámaras de seguridad
No cabe duda de que en la relación entre médico y paciente se crean lazos de intimidad. Las personas no acostumbran por lo general a contarle sus intimidades a cualquier persona ni a desnudarse por completo. Hechos que sí suceden con los médicos.
Instalar cámaras de videovigilancia en las consultas podría afectar gravemente a esta relación médico-paciente. En primer lugar, debido a que un paciente podría medir más sus palabras a la hora de explicar un problema por el hecho de estar siendo grabado. Del mismo modo, el saber que hay una cámara grabando podría hacer que los pacientes no se sintieran cómodos al desnudarse. Incluso, pudiendo llegar a negarse.

Por último, existiría un problema realmente grave de producirse una pérdida o filtración de las cámaras de vigilancia hacia un agente externo e independiente al centro hospitalario. Por dos motivos:
- Las imágenes de los pacientes desnudos.
- Los datos e información privada que se intercambian en las consultas.
Posibles soluciones
Entonces, ¿es imposible instalar cámaras de seguridad en las consultas médicas? Para responder a esta pregunta sería necesario realizar un análisis y estudio amplio y profundo sobre las ventajas y los inconvenientes que podrían generar.
No obstante, sí se nos ocurren formas de luchar contra los problemas presentados en este artículo. La primera medida a tener en cuenta es colocar cámaras que no graben el sonido. Así evitaríamos la posible filtración de datos que se intercambian en las conversaciones entre médico y paciente. Del mismo modo, las cámaras de seguridad deberían estar colocadas de una forma realmente estratégica. De esta forma, el paciente podría estar seguro de no ser grabado en los momentos en los que se producen las exploraciones y estudios dentro de la consulta.
Una vez planteadas las ventajas y contras de instalar cámaras de seguridad en las consultas médicas, ¿creéis como profesionales sanitarios que sería beneficioso o contraproducente para vuestro ejercicio laboral?

2 comentarios
12 de abril de 2024 19:13
Creo que seria pisitiva la grabación completa, incluyendo sonido, pero solamente pufiese ser revisada por orden judicial.
12 de abril de 2024 19:16
Bien la grabación completa, incluso sonido, pero solamente revisable por orden judicial.
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