El hipotiroidismo subclínico es un trastorno común en la sociedad, basado en la presencia de una gran cantidad de tirotropina. Ocurre con más frecuencia en las mujeres de avanzada edad. En torno al 8% de ellas lo padecen, y esta situación puede derivar en hipotiroidismo clínico.
Se caracteriza por no presentar sintomatología en las pacientes. Por ello, el proceso de diagnóstico se realiza gracias a un análisis de sangre. La hormona TSH aparece un tanto elevada, mientras se detecta un erróneo funcionamiento de la glándula tiroides.
La tiroides es una glándula endocrina formada por dos óvulos ubicados en nuestro cuello. Es la encargada de regular el metabolismo y garantizar un correcto funcionamiento del aparato respiratorio, el ritmo cardíaco, la temperatura corporal, etc.
Las glándulas tiroideas se encuentran en la parte delantera del cuello, y se encargan de producir hormonas denominadas: T3 y T4, también calificadas con el nombre de hormonas tiroideas. Para que este proceso se produzca, deberá recibir indicaciones de la hipófisis, ya que se encarga de estimular el órgano. Cuando este proceso no transcurre como debiera, las hormonas T3 y T4 se alteran y, en ocasiones, el hipotiroidismo subclínico puede derivar en enfermedades hipertensivas en el embarazo.
Problemas que pueden surgir de la tiroides
No existen, como tal, tipos de tiroides al tratarse de una glándula. Sin embargo, existen diversas situaciones que se pueden desarrollar. Una de ellas es el hipotiroidismo subclínico, pero pueden surgir más problemas:
- Hipertiroidismo: las glándulas tiroideas liberan más hormonas de las que necesita el organismo.
- Tiroiditis: la tiroides se hincha por un ataque recibido por el sistema inmunitario. Esta situación afecta a la glándula, dificultando la creación de hormonas.
- Bocio: la tiroides aumenta de tamaño considerablemente.
- Nódulos: se definen como una serie de bultos que suelen encontrarse en la tiroides.
- Cáncer de tiroides: como ya te comentamos en una de nuestras últimas entradas al blog, la ciencia sigue desarrollando tratamientos para colaborar en la lucha contra el cáncer. El cáncer de tiroides es uno de los problemas más comunes en las mujeres mayores de 45 años. Los tipos de cáncer de tiroides son:
- Anaplásico de tiroides: presente en personas mayores de 60 años, es una de los más difíciles de curar.
- Papilar de tiroides: es muy frecuente y conocido.
- Medular de tiroides: deriva del conjunto de células llamadas C, que segregan la hormona de la calcitonina.
- Folicular de tiroides: otro de los más frecuentes junto al cáncer papilar.
Síntomas del Hipotiroidismo
- Fatiga.
- Sensación de frío.
- Pérdida de memoria.
- Dolores musculares y en las articulaciones.
- Dificultad en la frecuencia cardíaca.
- Estreñimiento ocasional.
- Aumento de peso.
- Menstruación más abundante.
- Sequedad en la piel.
- Pérdida del cabello.
Tipos de Hipotiroidismo
- Primario: la glándula presenta dificultades y su funcionamiento no es correcto. Aumento la glándula tiroidea creando un bocio.
- Secundario: la dificultad es presentada por la hipófisis, de tal manera que no se producen las hormonas tiroideas.
- Terciario: el hipotálamo, la hormona que libera tirotropina, no funciona adecuadamente. Por este motivo no se fomenta la creación de la TSH, y tampoco se producirá la hormona tiroidea.
Tratamiento y recomendaciones del hipotiroidismo subclínico
- Los tratamientos, mejoras y procesos de investigación continúan su desarrollo. Mientras tanto, la medicación a base de fármacos, revisiones médicas periódicas y el desarrollo en el organismo de tirotoxicosis iatrogénica, son algunas de las situaciones y escenarios que se siguen dando por consecuencia del hipotiroidismo subclínico.
- Expertos en la materia recomiendan la implantación de tiroxina en el tratamiento, si la tirotropina supera los 10mU/l. En los pacientes que presenten valores inferiores, se valorarán otros tratamientos en función de si la paciente está embarazada, si presenta anticuerpos antitiroideos positivos, etc.
- La dieta es otro de los indicadores que pueden colaborar en el tratamiento. Uno de los micronutrientes clave es el selenio, ya que interviene en los efectos de la hormona tiroidea. Si se incorpora en la alimentación con cierta regularidad, el yodo podría colaborar en su reducción. La glándula precisa del yodo para fomentar el metabolismo. Además, diversos estudios han confirmado los beneficios de éste en las mujeres menopáusicas con hipotiroidismo subclínico. Este mineral se puede encontrar en: algas, sal yodada y pescados.
- En línea con el anterior punto, si se logran añadir a la dieta frutos secos y pescado, conseguirán beneficiarse de selenio y yodo.
- Padecer este tipo de patologías produce cambios en el peso de la persona, es posible que se aprecie un aumento. No controlarlo puede provocar que el hipotiroidismo subclínico empeore y se agudice el riesgo de presentar otras enfermedades en el organismo.
Un estudio realizado por la revista The New England Journal of Medicine, señaló que aplicar tratamientos enfocados en el hipotiroidismo subclínico, repercutirá positivamente en disminuir problemas cardíacos. Por ello, para luchar contra esta patología, debe ser fundamental acudir al médico con cierta continuidad para mantener un seguimiento, y más si presenta ciertos síntomas como el cansancio persistente.
1 comentario
20 de abril de 2023 21:16
importante informacion cientifica
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