Las reclamaciones por negligencias médicas en nuestros vecinos europeos

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Es un hecho constatable que la entrada en vigor del nuevo baremo ha supuesto un considerable aumento en los importes reclamados por supuestas negligencias médicas. En la actualidad, las reclamaciones pueden llegar a ser cinco veces superiores a casos similares previos a la entrada en vigor de esta norma.

A pesar de este salto cuantitativo, todavía estamos muy lejos de los importes reclamados en otros países europeos como Francia, Reino Unido, Alemania o Italia. En cuanto a las especialidades en las que se reclaman mayores cantidades, son similares en todos los países ya que afectan sobre todo a obstetricia, neurocirugía, cirugía plástica, cirugía de espalda.

En los importes reclamados sí se aprecian notables diferencias ya que existe una relación directa entre este concepto y la situación económica del país, su nivel de vida, legislación, costes jurídicos, etc.

En Francia o Alemania nos encontramos con reclamaciones que pueden llegar a los ocho o diez millones de euros. Las sentencias ya establecen cantidades indemnizatorias que se aproximan a la barrera de los siete millones de euros. En Reino Unido estas cantidades son incluso ligeramente mayores.

Dada esta situación, las primas de los seguros de responsabilidad civil profesional sanitaria pueden llegar a triplicar las que estamos acostumbrados a ver en España.

Todavía estamos lejos de esta situación, pero la propia evolución de nuestra legislación nos va aproximando a los niveles de otros países europeos, lo cual ya se puede apreciar en los importes que se están reclamando desde la entrada en vigor del nuevo baremo.

Esto no quiere decir que, de la noche a la mañana, nos encontremos en una situación como la comentada, pero sí que debamos tener en cuenta que la senda en la evolución y el desarrollo de España nos va a situar o aproximar a estos niveles.

Por estos motivos es imprescindible que todos los actores implicados -consejerías de Salud, hospitales, grupos sanitarios privados, médicos, compañías aseguradoras y corredores especializados- debamos ir adecuando las coberturas al panorama que acabará por llegar a nuestro país.

De la misma manera que han quedado atrás los capitales que hace cinco años parecían suficientes para cubrir los siniestros de mala praxis, hay que mirar hacia delante y pensar que capitales de un millón y medio de euros de cobertura, incluso dos, que ahora parecen suficientes, en poco tiempo se quedarán cortos.

La importancia de estar bien asegurado, contando con un nivel de coberturas óptimos en cada momento y el máximo capital posible, va a garantizar que toda la estructura sanitaria se pueda enfrentar al nuevo e inminente escenario con las máximas garantías.

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