El nuevo Baremo de Tráfico ha comenzado a hacer sentir lo que ya anunciábamos hace tres años, antes de su puesta en vigor. El aumento en las tablas indemnizatorias a casos de grandes lesionados y muerte, las reclamaciones y las sentencias millonarias…
En el caso de esta semana, traemos a colación unos hechos ocurridos tras una cirugía esofágica realizada en 2014. Lo curioso del caso es que, si bien durante estos últimos cuatro años no había existido reclamación económica, ante la aparición del baremo se decide reclamar al cirujano digestivo por una cantidad de 3.400.000 euros. ¿Por qué una cantidad tan elevada? La defensa del paciente alega graves secuelas provocadas por la intervención, que han afectado a su vida diaria, así como a su vida familiar. Entre estas consecuencias se menciona intolerancia alimentaria, colecistectomía, incontinencia fecal, trastornos de la personalidad, parestesias, desestesias, miastenia gravis y pérdida de visión.
A todo esto, se le une la causa fundamental de las reclamaciones: un defecto en el consentimiento informado.
Teniendo en cuenta que la actuación médica fue correcta, algo que se defenderá en sede judicial, lo cierto es según el baremo anterior la reclamación no hubiera pasado de los 120.000 euros, pero con la aplicación del nuevo baremo la cuantía reclamada se ha multiplicado llegando a varios millones de euros.
Este caso confirma la importancia de tener contratados los capitales adecuados. Desde Uniteco siempre insistimos en que a la hora de contratar o actualizar la póliza de responsabilidad civil profesional hay que adecuar el capital asegurado de acuerdo a los importes reclamados en el año de la posible reclamación y no tomando como valoración el año del acto sanitario objeto de esta reclamación.
Como se ha demostrado con este caso, la posibilidad de recibir una reclamación millonaria, por desgracia, ya es una realidad.