Dentro de la amalgama de nuevos conceptos de la medicina, es muy importante saber distinguir unos de otros. Telemedicina, e-salud, salud móvil, salud digital, son muchos los nuevos términos y pueden crear confusión. En este artículo te mostramos las diferencias principales para que los emplees adecuadamente.
E-salud y telemedicina, dos conceptos diferentes de salud digital
El vertiginoso aumento de artículos referidos a la e-salud en las últimas décadas, sumado a la alta inversión hecha por el sector médico privado, han modificado la manera en la que nos relacionamos con nuestros centros médicos. La salud digital ha venido para quedarse, y lo mejor que podemos hacer es asimilar cuanto antes los conceptos relacionados con la salud digital.
Todos estos términos se refieren a la incorporación de las nuevas tecnologías de la información y comunicación a la atención sanitaria, pero con matices.
Mientras la e-salud se refiere más a una mentalidad donde se aboga por la implantación de la tecnología para el archivo y acceso a la información; la telemedicina o telesalud se refieren a la aplicación específica de la misma entre doctores y pacientes.
- Mientras que la e-salud también hace mención a una actitud o conducta; en la salud móvil destaca el uso de dispositivos y tecnologías que hacen posible la inmediatez en el acceso a la información, no siendo relevante la proximidad geográfica. Porque hay muchos casos en los que la presencialidad es necesaria, pero en otras muchas situaciones, incluso en el ámbito de la enfermería, dicha presencialidad es totalmente prescindible.
- Términos conceptuales del contexto generacional son e-Salud, Salud 2.0, salud digital, salud móvil, con pacientes conectados y capacidad de acceso a registros. Mientras que otros términos de aplicación médica en esta era tecnológica son telemedicina, teleenfermería, telesalud, y van desde la consulta telefónica hasta el acceso a pruebas diagnósticas. Siempre como protagonistas de la interacción: e-profesionales y e-pacientes.
Hay que tener en cuenta que, como el lenguaje, toda esta terminología y conceptualización de servicios está en constante evolución. Por eso es importante sentar las bases semánticas para construir desde ahí el futuro de la atención médica en la era de la salud digital.
Ventajas y desventajas de la salud digital
Quien más y quien menos ya tiene descargada la aplicación para solicitar citas en la sanidad pública española con nuestro doctor de referencia. Tampoco podemos dejar de mencionar que, debido a la pandemia, hemos tenido consultas telefónicas por distintos motivos con pediatras, médicos de cabecera y especialistas por no poder acercarnos presencialmente al centro de salud. Tal y como la pandemia ha favorecido la aplicación del teletrabajo en todos los puestos de trabajo susceptibles de ello; la atención médica también ha tenido que priorizar y establecer nuevas formas de contacto en el servicio estatal de salud pública. La asociación de salud digital ha realizado una guía con una serie de recomendaciones, sobre el buen uso de la salud digital
Ventajas:
- Facilita la accesibilidad a los servicios sanitario permitiendo una comunicación más directa con el profesional médico.
- Almacenamiento y acceso completo a la información, capacidad de intercambio y envío de informes a pacientes u otros profesionales. Esto le permite al médico realizar un seguimiento del paciente más completo y tomar decisiones clínicas más fácilmente.
- Mayor empoderamiento de los pacientes
- Mayor adherencia al tratamiento.
- Mejor gestión de la agenda programada de pacientes, ya que no se pierde tanto tiempo como en las despedidas y bienvenidas presenciales.
Desventajas:
- En ocasiones, la tecnología se presenta como una amenaza para ciertos profesionales sanitarios, cuando debe de ser contemplada como un complemento como una ayuda.
- Tan solo el 30% de los hospitales públicos están preparados para esta transformación digital, en cambio, el 60% de los centros privados ya cuentan con un plan de transformación digital. De hecho, tan solo un 1%del gasto en sanidad de las c.c.a.a. se destina a las nuevas tecnologías.
- Cada avance tecnológico puede resultar a veces muy caro y no siempre se realiza un desembolso, tanto por parte de las administraciones públicas como por los pacientes.
En definitiva, contamos con términos que se refieren a la nueva ola tecnológica de la medicina propia del siglo XXI, y otros que se refieren a los miembros partícipes de esta interrelación, en una interacción sólo posible gracias a los avances tecnológicos con los que contamos hoy en día. Por ello es necesario conocer y dominar las nuevas formas de ejercer la medicina, ejercicios como la teleconsulta han llegado para quedarse, y cada vez va a ser más habitual en las consultas. Por lo tanto, es fundamental que el profesional conozca estas nuevas técnicas y que las implemente de una manera eficiente
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