Si miras hacia atrás y piensas cuánto te ha costado llegar hasta aquí; tu trabajo, tu pareja, tus hijos, tus planes con ellos… da miedo
pensar que algo que no puedes controlar empañe todo lo que has construido. No podemos predecir qué ocurrirá mañana, pero sí
podemos garantizarte que, ocurra lo que ocurra, no afectará a tus planes.