
El pasado 2 de abril de 2025, el mundo presenció un hito histórico en la medicina moderna: el cirujano Diego González Rivas realizó la primera cirugía torácica transcontinental robótica uniportal. Desde una consola ubicada en Suzhou, China, intervino a una paciente a más de 8.000 kilómetros de distancia, en Bucarest, Rumanía. Extrayendo con éxito el lóbulo superior derecho del pulmón afectado por un tumor. Esta hazaña no solo confirma que la telecirugía de alta complejidad es posible, sino que nos invita a reflexionar sobre los nuevos desafíos —tecnológicos, éticos y legales— que se abren ante nosotros.
¿Qué es una cirugía transcontinental?
La cirugía transcontinental es una forma avanzada de intervención quirúrgica en la que el cirujano se encuentra en un país distinto al del paciente, y realiza la intervención a través de un sistema robótico conectado por redes de alta velocidad. Aunque la telemedicina y las consultas virtuales ya forman parte de la práctica habitual desde hace un tiempo, este tipo de cirugía remota representa un salto de escala y precisión sin precedentes.
Por otro lado, este tipo de intervención requiere una combinación de tecnologías punteras como:
- Robots quirúrgicos de alta precisión.
- Conectividad mediante redes 5G o fibra óptica de ultra baja latencia.
- Sistemas de comunicación y visualización en tiempo real.
- Sistemas de seguridad y redundancia, para prevenir cortes, errores o ataques cibernéticos.
- Un equipo de apoyo local altamente capacitado en el quirófano receptor.
En el caso de Diego González Rivas, el robot quirúrgico Shurui uniportal, desarrollado en China, fue el instrumento clave. La operación se realizó a través de una sola incisión, minimizando el trauma para la paciente y reduciendo notablemente el tiempo de recuperación.
La primera cirugía transcontinental
Aunque este logro es pionero en su categoría, la cirugía transcontinental tiene algunos precedentes. En 2001 se realizó la conocida “cirugía de Lindbergh”, donde un equipo médico en Nueva York extirpó la vesícula biliar a una paciente en Estrasburgo, Francia, mediante un robot quirúrgico. Fue la primera cirugía totalmente transatlántica y demostró que la distancia no era una barrera para la intervención médica directa.
Desde entonces, los avances en velocidad de red, inteligencia artificial y robótica han hecho posible procedimientos aún más complejos.
Un futuro quirúrgico sin fronteras
El hito logrado por el doctor González Rivas demuestra que es posible operar a distancia con éxito, permitiendo así realizar intervenciones complejas en países en los que no se encuentran profesionales tan especializados, sin necesidad de desplazarse. Todo esto nos abre la puerta a una medicina más accesible, global y tecnológicamente integrada.
Sin embargo, también pone de manifiesto la urgencia de actualizar los marcos éticos, legales y aseguradores que regulan la práctica médica. En esta nueva era, la tecnología y la protección legal deben avanzar de la mano para garantizar que el futuro de la salud no solo sea más eficiente, sino también más seguro.
La importancia de contar con un seguro de Responsabilidad Civil
Antes los nuevos desafíos que plantea la medicina moderna, es imprescindible estar bien protegido frente a posibles reclamaciones que puedan surgir en el ejercicio de la profesión médica. Para ello, es esencial contar con un seguro de Responsabilidad Civil profesional. Este tipo de seguro no solo garantiza tranquilidad y respaldo legal, sino que también permite a los especialistas centrarse en lo más importante: ofrecer la mejor atención a sus pacientes con seguridad y confianza.
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