Células CAR-T contra el cáncer

En España, una de las principales causas de muerte, sigue siendo el cáncer. En el 2021, se sumaron 285.530 casos según las estadísticas de la Asociación Española Contra el Cáncer. Por este motivo, las investigaciones y los nuevos tratamientos sigues desarrollándose, con el objetivo de salvar la vida del mayor número posible de pacientes. La terapia con células CAR-T contra el cáncer se encarga de “enseñar” a ciertas células de nuestro sistema inmunitario a clasificar y a atacar a otras de tipo cancerígenas. Este tratamiento se emplea con más frecuencia en ciertos tipos de cáncer como el linfoma y, en España, solo está presente en nueve hospitales.

Según María Perera, doctora en el servicio de hematología del Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín, confirmó que se siguen investigando los efectos de este tratamiento en diversas enfermedades hematológicas con excelentes resultados. Sin embargo, en ciertos tumores sólidos los beneficios no son tan notorios ya que, a nivel celular, son más heterogéneas.

Las terapias CAR-T son:

• Tisagenlecleucel.
•  Axicabtagene ciloleucel.
• Brexucabtagene autoleucel.
• Lisocabtagene maraleucel.
• Idecabtagene vicleucel.
• Citacabtegene autoleucel.

¿En qué consiste la terapia con células CAR-T?

El proceso es de carácter personalizado y enfocado en cada paciente. De este modo, las células T, que como bien sabéis son un tipo de glóbulos blancos, combaten contra el cáncer al ser alteradas en el laboratorio. ¿Cómo funciona?

•  Antígenos extraños y receptores inmunes: nuestro sistema inmunitario es capaz de percibir sustancias desconocidas a través de la búsqueda de antígenos en estas células. Las células inmunitarias, células T, cuentan con sus propias proteínas llamadas receptores. Se adhieren a los antígenos para combatir contra la sustancia extraña presente. Las células cancerígenas también cuentan con antígenos, pero si las células inmunitarias no tienen los receptores adecuados, no podrán trabajar junto a los antígenos y destruir el cáncer.
• Cars, receptores quiméricos de antígenos: en la terapia con células CART-T, las células T se obtienen de la sangre del paciente y en el laboratorio se las añade el gen receptor junto a antígenos. A continuación, las células T regresan a la paciente. Como ya sabéis, cada tipo de cáncer presenta distintos antígenos. Por ello, esta terapia se adapta a cada situación.

¿Cómo se administra la terapia con células CAR-T?

El proceso durará varias semanas e irá en función de la situación del paciente:

• Adquisición de las células CAR-T: el paciente deberá estar tumbado durante 2 o 3 horas. Para este proceso, se requerirá de dos vías intravenosas. La sangre será extraída por una de ellas y devuelta por la otra.
• Generación de las células CAR-T: después de la extracción de los glóbulos blancos, las células se envían al laboratorio y se alteran convirtiéndolas en células CAR-T.
• Infusión de las CAR-T: tras la generación de las células necesarias, se devuelven al paciente. En ciertas circunstancias, unos días antes de esta etapa del proceso, es frecuente que la persona necesite quimioterapia. Así aumentarán las garantías de éxito. La quimioterapia no se suministrará en grandes dosis, ya que las células CAR-T trabajan mejor si hay algunas células cancerosas.
• Comprobación de la terapia CAR.T: esta terapia ha sido aceptada por Dirección de Alimentos y Medicamentos (FDA) para los tratamientos relacionados con los linfomas y la leucemia.

Igual que en el caso de los biomarcadores, el tratamiento de células CAR-T contra el cáncer tiene, además de otros fines, la intención de mejorar la calidad de vida del paciente. Sin embargo, es una terapia usada después de haber contemplado otras opciones ya que acarrea efectos secundarios. Si esto ocurre, será necesario solicitar atención primaria ya que existen medicamentos para tratarlos.