Diálisis: recuperar la función renal del paciente

La diálisis es un tratamiento renal, cuya función es recuperar la función del riñón del paciente. Este proceso consiste en extraer las toxinas y líquidos sobrantes de la sangre del paciente. El motivo es el alto perjuicio que supone para la salud la acumulación de estos excedentes en la sangre de la persona.

El paciente llega a esta situación debido a un fallo en el sistema renal. Principalmente, cuando el riñón de la persona deja de funcionar correctamente y no es capaz de cumplir con su misión de limpiar la sangre. En una persona sana, el riñón debería limpiar la sangre, expulsando las toxinas a través de la orina y permitiendo un balance correcto del agua corporal y los electrolitos.

Tipos de diálisis

Actualmente, la diálisis se realiza de dos tipos, según la gravedad del fallo renal en el organismo del paciente. Estos errores pueden ser puntuales o definitivos, si recuperar la función del riñón se hace imposible para el resto de la vida del paciente.

Cuando hablamos de un tratamiento mediante diálisis temporal, nuestro paciente padece un fracaso renal agudo. Por su parte, una insuficiencia renal crónica se produce si el paciente ha perdido las funciones del riñón de forma irreversible.

Por otro lado, existen dos técnicas de diálisis.

Hemodiálisis

Esta técnica se realiza de manera habitual en el hospital. Allí, el médico colocará un catéter a su paciente, a través del cual la sangre es extraída del cuerpo. Un hemodializador -máquina que realiza las funciones del riñón- limpia la sangre extraída y es reintroducida en el cuerpo del paciente a través de otra vía.

Diálisis peritoneal

La diálisis peritoneal consiste en introducir en el abdomen del paciente el líquido de diálisis. Éste se introduce a través de un catéter y es el encargado de depurar la sangre. Una vez ha cumplido su misión, el líquido se extrae del abdomen del paciente con la sangre ya limpia. La ventaja de la diálisis peritoneal es que el proceso de intercambio de sustancias entre el líquido de diálisis y la sangre se ejecuta en cualquier lugar, ya sea en el trabajo, en casa o en cualquier otro lugar.

Dentro de este tipo de técnica diferenciamos dos posibles tratamientos. Por un lado, la diálisis peritoneal continua ambulatoria, en la cual el paciente cuenta con líquido durante todo el día y todos los días del año, por lo que el proceso de limpieza de la sangre se realiza continuamente. Por su parte, la diálisis peritoneal automatizada es llevada a cabo por un aparato durante la noche. En estos casos, la depuración de la sangre se desarrolla mientras el paciente se encuentra dormido.

Cómo debe cuidarse el paciente tras el tratamiento

Las diálisis necesitan de un cuidado exhaustivo, debido a la importancia que tienen estos tratamientos para la salud. Además, esta vigilancia tras la intervención variará en función del tipo de diálisis realizada.

• Cuidados tras hemodiálisis: es importante advertir al paciente de los cuidados tras esta operación. Para este tratamiento, el profesional unirá una vena con una arteria, reforzando su dureza y permitiendo la diálisis. Por ello, el paciente deberá prestar mucha atención a esta fístula. El médico le advertirá de realizar diariamente comprobaciones para ver que la sangre fluye correctamente. Además, evitará tomarse la tensión arterial en esa extremidad y no podrá realizarse análisis de sangre en esta vena.
• Cuidados de diálisis peritoneal: en primer lugar, el profesional médico deberá advertir de la importancia de controlar el nivel de sal y agua ingerida, debido a la importancia de mantener un peso constante. Incluso, realizar una dieta controlada para este tipo de pacientes. Por otro lado, cuando se manipule el catéter se deberá tener un cuidado impecable (guantes, mascarilla y toda la higiene posible), de forma que se evite cualquier riesgo de infección. Además, el médico deberá avisar al paciente para que, ante la mínima sospecha de infección, acuda con su profesional médico para pasar una revisión.

Las enfermedades renales pueden suponer un peligro para la salud y, como en ocasiones se dice, en casa de herrero, cuchillo de palo. Por ello, en Uniteco queremos evitar que esto ocurra y tenemos el seguro de salud que mejor se adapta a las necesidades de nuestros médicos.