
La Psiquiatría es una especialidad fundamental dentro de la medicina, pues juega un papel esencial en la salud integral de las personas. A pesar de ello, esta especialidad ha estado históricamente envuelta en desconocimiento, estigmatización y prejuicios. En muchas ocasiones, los trastornos psiquiátricos han sido malinterpretados o minimizados, provocando una falta de acceso adecuado a tratamientos y un estigma social que afecta a los pacientes. En este nuevo episodio de Entre Micros y Batas, hemos tenido el honor de hablar con el doctor Jesús Sánchez Caro, un referente en Psiquiatría y bioética, para hablar sobre su trayectoria, la importancia de la salud mental y su experiencia como médico y paciente.
Un recorrido por la Psiquiatría
La Psiquiatría comenzó como una ciencia natural centrada en las causas orgánicas de los trastornos mentales, como otras especialidades médicas. Así, en el siglo XIX, los psiquiatras trabajaban en los manicomios, diagnosticando y etiquetando a los pacientes según este enfoque.
Con el tiempo, se entendió que la Psiquiatría no solo era una ciencia natural, sino también cultural y filosófica. Gracias a filósofos como Carl Jaspers, la perspectiva de esta ciencia comenzó a cambiar: los psiquiatras debían abordar tanto las causas físicas como las psíquicas y existenciales de los pacientes.
Así, la Psiquiatría empezó a considerar las vivencias patológicas de los pacientes. Reconoció que los trastornos mentales no solo tienen causas orgánicas, sino también emocionales y experienciales. La Psicología Clínica, con sus terapias como el psicoanálisis y la psicoterapia conductual, se integró como un complemento esencial.
«El psiquiatra tiene que prepararse como médico orgánico para ver las las causas orgánicas de su enfermedad, pero al mismo tiempo tiene que prepararse en plan filosófico comprensivo, saber que hay una patología de vivencias y que ahí no se puede explorar si no es acercándote al enfermo.»
Hoy, la Psiquiatría se basa en equipos interdisciplinarios que colaboran para tratar los trastornos mentales. Sin embargo, este enfoque integral enfrenta retos por la falta de recursos y tiempo, lo que dificulta el acceso a una atención de calidad.
La revolución de los psicofármacos
La Psiquiatría experimentó una gran transformación gracias a los psicofármacos. A lo largo de los años 70, los antidepresivos y las benzodiacepinas ofrecieron nuevas opciones terapéuticas, marcando un cambio radical en el tratamiento de los trastornos mentales.
Sin embargo, el uso de psicofármacos debe ser cuidadoso. El doctor Sánchez Caro advierte de que son «como un bisturí en manos de un cirujano: solo un psiquiatra especializado debe administrarlos, con el conocimiento adecuado sobre sus efectos y cuándo utilizarlos».
A pesar de sus beneficios, los psicofármacos son a menudo demonizados, un fenómeno relacionado con el colapso del sistema de salud mental, donde solo hay 9,27 profesionales por cada 10.000 habitantes.
La importancia de la salud mental en la jubilación
La Psiquiatría juega un papel fundamental durante la última etapa de la vida. La jubilación requiere preparación, tanto física como mental. Para muchos profesionales, la transición no es sencilla. Es importante mantenerse activo y conectado con la sociedad, realizando actividades que mantengan la mente ocupada.
Con el aumento de la esperanza de vida, la jubilación se alarga, por lo que es fundamental cuidar la salud a través de chequeos médicos regulares y hábitos saludables, como una buena alimentación y ejercicio físico. Además, la planificación económica, con ahorros y pensiones adecuadas, es crucial para afrontar esta importante etapa.
La jubilación debe verse como una continuación de la vida. Mantenerse activo y tener relaciones familiares y sociales es clave para evitar el aislamiento y disfrutar de la vida después del trabajo.
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