Embarazos múltiples, ¿por qué cada vez hay menos?

Un embarazo múltiple es una gestación en la que la madre desarrolla más de un feto en su interior. Normalmente, este tipo de embarazos suele producirse con dos o tres óvulos fecundados; sin embargo, y aunque en muy rara vez ocurre, se pueden dar también de cuatro, cinco o más fetos. Además, los futuros integrantes de la familia pueden ser genéticamente idénticos o diferentes. Los años comprendidos entre 1999 y 2014 fueron de importantes cifras para los embarazos múltiples. A lo largo de estos 15 años, 262.302 gemelos o mellizos nacieron en España. Con datos de 2010, el II Informe Europeo sobre Salud Perinatal situaba a nuestro país como uno de los cuatro en Europa donde más partos múltiples se producían. ¿Por qué cada vez hay menos embarazos múltiples?

Por su parte, existen diferentes síntomas que, comunicados por la madre gestante, pueden ayudar al doctor a identificar un posible embarazo múltiple, de forma previa a la ecografía:

• Estreñimiento, acompañado de náuseas y vómitos matinales con mayor intensidad. 
• Somnolencia y cansancio extremos, así como dificultad para respirar. 
• Problemas a la hora de orinar y dolor de espalda. 
• Aumento rápido de peso (5 kg en los primeros tres meses, mientras que en los embarazos de un único feto es de 2 a 3 kg). 
• Dolor pélvico y aumento del tamaño del útero. 
• Aumento del apetito. 
• Movimientos fetales dos semanas antes que en el embarazo normal.

La reproducción asistida, clave en los embarazos múltiples

La llegada de la reproducción asistida elevó estas cifras hasta en un 287%; sin embargo, esta tendencia se vio truncada ya en los años previos a la pandemia, teniendo en cuenta el año 2019 como el último con datos no alterados por el Covid-19. Los partos de dos bebés se redujeron poco más de un 10%; por su parte, los trillizos se contabilizaron en 65 nacimientos, por los 267 que se produjeron en el año 2000. 

Así, existen factores que harán que la pareja tenga mayores probabilidades de tener un embarazo múltiple. Las cuatro principales causas son las siguientes: 

• Cuestión genética: la existencia de antecedentes con embarazos múltiples en otros familiares hace que la persona sea más propensa a sufrirlos. 
• Embarazo tardío: en mujeres mayores de 30 años, la probabilidad de que suceda una gestación múltiple es mayor. 
• Embarazos previos: el no ser el primer embarazo facilitará un embarazo múltiple. 
• Tratamientos de reproducción asistida: la fecundación de varios óvulos en los tratamientos de reproducción asistida puede generar la gestación de varios de ellos. 

La tendencia de los últimos años avanza hacia un descenso de los embarazos múltiples. Si bien la genética tiene su parte de culpa, la principal causa de este descenso se encuentra en los tratamientos de reproducción asistida. 

¿Qué riesgos tiene un embarazo múltiple?

Hasta hace pocos años, madres y padres llegaban a las clínicas buscando el embarazo que no lograban. Así, las clínicas para asegurar lo máximo posible un resultado exitoso fecundaban varios óvulos, ya que la probabilidad de que uno de ellos llegase a fecundar correctamente era bastante mayor. En cambio, había muchos casos donde se fecundaban varios óvulos, dando pie a un embarazo múltiple.  

Este tipo de embarazo múltiple conlleva ciertos riesgos tanto para la madre como para los fetos. 

• A nivel de gestación, la madre puede llegar a sufrir diabetes gestacional, hipertensión o llegar a perder el embarazo. Además, los fetos tienen un alto riesgo de prematuridad, con las consecuencias posteriores que podrían dejar secuelas en el desarrollo del bebé. 
• Por otro lado, un embarazo único es mucho más fácil de llevar y tiene menos riesgos para la madre que uno múltiple.  

En la actualidad, la mejoría en las técnicas permite que la fecundación de un solo óvulo sea suficiente para el desarrollo de un correcto embarazo. Os recordamos que tanto los embarazos como los partos son una posible vía de entrada de reclamaciones.