La inteligencia artificial mata a las superbacterias

Los usos, la regulación, los beneficios y, cómo no, los riesgos. Todos ellos son interrogantes que la inteligencia artificial nos plantea aún a día de hoy. Sin embargo, poco a poco, la Medicina avanza de la mano de esta tecnología, ya no tan novedosa. En este sentido, la IA ha demostrado ser capaz de superar barreras que los científicos no habían sido capaces, habiendo encontrado una solución para acabar a través de la inteligencia artificial con las superbacterias.

¿Qué son las superbacterias?

Antes de entrar en profundidad qué gran avance ha logrado la inteligencia artificial, es importante recordar qué es una superbacteria y cuál es el peligro real al que nos enfrentamos con ellas.

El término «superbacteria» se utiliza comúnmente para referirse a bacterias que han desarrollado resistencia a múltiples tipos de antibióticos, lo que las hace difíciles de tratar y controlar. Estas bacterias resistentes a los antibióticos pueden causar infecciones graves y representan un desafío significativo para la salud pública.

La resistencia a los antibióticos puede surgir naturalmente a lo largo del tiempo debido a la evolución bacteriana, pero el uso indebido o excesivo de antibióticos en la medicina humana, veterinaria y la agricultura ha acelerado este proceso. Cuando las bacterias son expuestas repetidamente a antibióticos, algunas de ellas pueden desarrollar mutaciones genéticas que les confieren resistencia a esos medicamentos.

Las superbacterias pueden causar infecciones difíciles de tratar, lo que puede llevar a consecuencias graves para la salud, especialmente en pacientes con sistemas inmunológicos debilitados. La resistencia a los antibióticos es un problema global de salud pública, y los esfuerzos para abordar este problema incluyen la promoción del uso responsable de antibióticos, el desarrollo de nuevos medicamentos y estrategias para prevenir infecciones.

¿Cómo mata la inteligencia artificial a la superbacterias?

Como tal, la inteligencia artificial no será la encargada de matar a las superbacterias. En cambio, sí ha sido la protagonista y creadora de nuevos fármacos capaces de superar la resistencia contra los antibióticos de las superbacterias.

Abaucina ha sido el nombre con el que han bautizado sus descubridores a este nuevo súper fármaco. La inteligencia artificial fue capaz de reducir una amplísima lista de compuestos químicos hasta unas pocas posibilidades.

Estas fueron analizadas por los científicos hasta llegar a Abaucina. Aunque el antibiótico no está disponible de momento, sino que se encuentra inmerso en pruebas. Además, si los resultados son positivos, deberán comenzar con los ensayos clínicos.

Encontrar a Abaucina en el mercado puede ser cuestión de tiempo, siempre y cuando todo vaya según lo previsto, aunque tendremos que ser pacientes.

La protección contra los errores de la IA

Aunque pueda parecer lo contrario, la inteligencia artificial aprende de lo que humanos le enseñan. Esto quiere decir que su fiabilidad y certeza corresponderá con las habilidades y conocimientos que le recoge de nosotros. ¿Y si le emitimos un mensaje erróneo a la inteligencia artificial para que lo retenga como información para otros?

En estos casos, la IA podrá ofrecernos información equivocada y nosotros repercutirla sobre el paciente. Es por ello por lo que necesitamos verificar todo y aportar nuestros conocimientos, experiencia y análisis de los pacientes antes de ofrecerles un diagnóstico. Podemos basarnos en la IA como una herramienta de apoyo, nunca como una tecnología de diagnosis.

Finalmente, no estamos exentos del riesgo de recibir una reclamación de nuestros pacientes, sea cual fuere el motivo. Entonces, estaremos tranquilos sabiendo que tenemos al mejor seguro de Responsabilidad Civil Profesional respaldándonos.

En cambio, cuando nos enfrentamos a reclamaciones y nuestra póliza no está firmada con especialistas y personas que realmente nos entienden, podemos enfrentarnos a momentos de pánico y estrés.

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