Causas comunes de las reclamaciones en Atención Primaria

La Atención Primaria es la piedra angular de todo sistema sanitario. En España, en torno a un tercio del total de los médicos ejercen su profesión en esta especialidad. Los médicos de familia, aquellos que trabajan en Atención Primaria, son algo más de 42.000 por los casi 140.000 profesionales en el sector sanitario.

Estos especialistas que practican la medicina general son el primer filtro para el paciente. El análisis médico de este especialista será el que decida si el paciente tiene que ser visto por un médico de una especialidad concreta o, por el contrario, será el propio médico de Atención Primaria quien decida el tratamiento para aliviar los contratiempos de salud en el paciente.

Tipos de médicos en Atención Primaria

Actualmente, la Atención Primaria en España se diferencia en cuatro tipos de especialistas, que varían según las funciones que desarrollan.

• Pediatras. Estos médicos se han especializado en las consultas a personas de corta edad, como son los bebés, los niños y los adolescentes hasta los catorce años.
• Internistas. Aunque no formen parte de la Atención Primaria, sí son Médicos de Familia. Estos profesionales realizan medicina interna en pacientes ya adultos, siendo el paso siguiente a los pediatras.
• Médicos de familia, enfermeras y matronas. Dentro de esta especialidad, también en Atención Primaria, encontramos profesionales tratantes de la salud de la mujer en un primer nivel asistencial.

Reclamaciones a médicos en Atención Primaria

A las consultas de Atención Primaria llegan pacientes con diagnósticos muy adversos. Incluso, algunos cuyas vidas están en riesgo por alguna enfermedad. Por lo tanto, una equivocación en la exploración del paciente puede dar pie a una reclamación.

Frente a estas denuncias contra el médico, la importancia de estar protegido es irrebatible. Más aún en los tiempos que corren. Con los datos de Uniteco Profesional en la mano, se puede ver una tendencia preocupante y al alza en las cuantías que se reclaman contra los médicos. Unas cantidades difícilmente afrontables por el patrimonio de una familia.

A continuación, os mostramos los motivos por los que llegan la mayoría de las reclamaciones en Atención Primaria.

• Prescripción de medicamentos. Los medicamentos no son aptos para el consumo de cualquier persona, sino que, en ocasiones, una misma enfermedad debe ser tratada de distintas formas en función de las características e historia clínica del paciente. Y no siempre se detecta la fórmula correcta, sin necesidad de un error médico, ya que pudo producirse un fallo en la comunicación médico-paciente. Los efectos secundarios de los medicamentos pueden ir desde muy leves a algunos graves, por los que el paciente podría interponer una reclamación contra el profesional.
• Retrasos en la atención de especialistas hospitalarios. En ocasiones, el médico de Atención Primaria no detecta en la primera consulta una posible enfermedad. Al darse el caso, el profesional no derivará a su paciente a la visita de un especialista, que acote la enfermedad y tratamiento que requiere. Coger una enfermedad a tiempo es vital para su solución, por lo que un contratiempo así podría terminar en una reclamación médica.
• Retrasos en el análisis de especialistas. Las reclamaciones por este motivo vienen de la mano del punto anterior. Si el médico en Atención Primaria tarda más de lo debido en derivar al paciente con un especialista, el análisis del paciente en esta instancia también será tardío, pues recoge el retraso previo. Aunque, en ocasiones, la reclamación por el retraso en el análisis llega al médico de Atención Primaria sin justificación alguna. Más bien, el colapso en listas de espera provoca la visita tardía al especialista. No obstante, el paciente, molesto por la situación, decide tomar cartas en el asunto y señala a todo aquel profesional de la salud que le prestase atención, pese a que no se hayan desarrollado actuaciones negligentes. En estas situaciones, el médico no dejaría de ser una víctima, que se ve envuelto en un proceso judicial y con el desgaste emocional que este supone. 

Por último, destacamos una de las vías más importantes para las reclamaciones médicas: el consentimiento informado. Cabe destacar la importancia capital que tiene entregar, antes de cualquier intervención, un consentimiento informado completo, donde se contemplen todas las posibilidades, y que sea firmado en todas sus páginas por el paciente. De ser así, la posibilidad de perder una reclamación son prácticamente impensables.

La importancia de protegerse

Como habrás podido comprobar, estar preparado ante las posibles demandas es importante. Seas o no médico en Atención Primaria, los motivos previos pueden suponer reclamaciones para cualquier profesional de la sanidad.

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