La venereología o enfermedad venérea, es la especialidad médica que estudia de todas aquellas enfermedades de transmisión sexual. Las causas se deben a la presencia de bacterias, virus y ciertos parásitos. Las más comunes son: la gonorrea, la clamidia, los herpes genitales, el SIDA, el virus del papiloma humano, la tricomoniasis, la sífilis y, finalmente, la hepatitis B.
La mayor parte de este tipo de patologías afectan a los dos sexos. Sin embargo, las enfermedades más graves suelen presentarse en mujeres. Las tratamos con antibióticos en el caso de que estas estén provocadas por bacterias o parásitos. Por otro lado, si ha sido causada por un virus, no tendrá cura. A pesar de esto, gracias a los avances en el terreno de la medicina, existen fármacos que pueden colaborar a que estas enfermedades permanezcan bajo control, o a que sus síntomas queden reducidos a la mínima expresión.
Relación entre vereneología y dermatología
Ambas especialidades mantuvieron relación, ya que, en su origen, la disciplina de los dermatólogos se llama Dermatología Médico-Quirúrgica y Venereología, según la Academia Española de Dermatología Venereología. Lo cierto es que parece que esta segunda materia se ha retirado de la idea inicial, a pesar de ser un apartado fundamental de su especialidad. Los dermatólogos siguen reivindicando que los pacientes con enfermedades venéreas han de ser atendidos por profesionales comprometidos con su malestar.
Ante la gran cifra de casos registrados de perturbaciones de tipo sexual, es cierto que existen especialistas enfocados en este problema como los infectólogos, ginecólogos… no obstante, el dermatólogo es considerado como un especialista cualificado que puede trabajar junto a otras especialidades implicadas en estas enfermedades.
¿Cómo es el diagnóstico de la venereología?
- SIDA: No existen indicios o sintomatologías iniciales que puedan hacer sopesar la infección de este virus. Sin embargo, para corroborarlo es importante realizar una analítica específica calificada con el nombre de “Prueba de Anticuerpos al VIH”.
- Clamydia Trochomatis: tras conocer la importancia de un buen diagnóstico, será necesario extraer un cultivo de la Clamydia, para, posteriormente, analizarlo.
- Gonorrea: es frecuente que los signos se asocien a otra ETS, por lo que es indispensable descartar otro tipo de infecciones como sífilis. Para la evaluación de la gonorrea, inspeccionamos las mucosas y la cavidad oral, así como la mucosa vaginal y la uretra del hombre.
- Condiloma acuminado: el diagnóstico final se realiza explorando los genitales externos y efectuando una colposcopia en la mujer para detectar lesiones cervicales. Para visualizar otras áreas infectadas en los genitales, la exploración se ejecutará gracias a una solución de ácido acético al 3-5% en las heridas visibles.
- Trichomoniasis: este procedimiento es más sencillo, tan solo se utilizará un microscopio para observar la muestra de la secreción vaginal.
- Herpes genital: en esta prueba se observan las vesículas y las muestras del líquido del interior de éstas ante posibles relaciones sexuales de riesgo.
¿Cómo son los tratamientos de la verenología?
- SIDA: A pesar de que no exista ningún medicamento que elimine por completo este virus, existen tratamientos que colaboran a que el CD4 esté alto, mientras mejora la calidad de vida del paciente. Un ejemplo de ello es la terapia antirretroviral.
- Calmydia Trochomatis: el tratamiento requiere antibióticos para curar la enfermedad. Para que el proceso sea más eficiente, lo trataremos en pareja con el objetivo de evitar la transmisión.
- Sífilis: el proceso se desarrollará en ambos miembros de la pareja gracias a la penicilina. Las lesiones previas ocasionadas son inalterables, sin embargo, podrán evitarse efectos posteriores.
- Gonorrea: en este caso también es importante que se realice por los dos miembros de la pareja para evitar su transmisión. El tratamiento se basará en el uso de antibióticos para lograr eliminar la bacteria. Se deberá realizar siempre con la presencia del médico, aunque no se aprecien síntomas visibles.
- Condiloma acuminado: el tratamiento dependerá de factores como el tamaño y la extensión.
- El primer procedimiento es realizar un corte quirúrgico local para las lesiones de menos de 10mm.
- Si su tamaño es algo menor, la electrocauterización sin anestesia local será el resultado.
- Si existen verrugas que resisten a los tratamientos la solución será el láser de dióxido de carbono, ya que su tamaño es mayor.
- Como posibles remedios químicos, para aplicar en el área varias veces por semana hasta la eliminación completa, se encuentran: la crema tópica de fluorouracilo, la solución de ácido tricloroacético al 50-85%, o el podofilox de 0,5%, entre otros.
- Trichomoniasis: es otra de las enfermedades en las que, el tratamiento, deberán realizarlo ambos miembros de la pareja. Metronidazol durante una semana completa.
- Candidiasis vaginal: será fundamental mantener una higiene correcta en la zona, así como el empleo de ciertos fármacos en forma de pomada. El tratamiento con comprimidos se reservará para los casos en los que no se hayan observado mejoras con el primer método.
- Herpes genital: no hay un tratamiento sanador para este tipo de infección, sin embargo, existen fármacos que ayudarán a cicatrizar o disminuir síntomas en los episodios más acentuados.
La venereología es aquella especialidad que se centra en todas aquellas enfermedades de transmisión sexual. La presencia de los dermatólogos en la elaboración de diagnósticos y tratamientos ha disminuido. Ante el aumento de casos de este tipo de malestares, será indispensable acudir al especialista.
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